
La gente como borregos sin saber nada, increpan a la policía y hasta llegan a ver cómo le dan una paliza inexistente.
Al final el detenido, de origen Africano, fue expulsado de España por ser ilegal y acumulación de delitos, ya que no era la primera vez que era detenido con estupefacientes.
Por culpa de gente así, al final todos miran mal a la inmigración. Los mismos que defienden al detenido, son los que luego se quejan de la falta de seguridad en las calles.